Si formulamos el siguiente juicio: "el sol calienta las piedras", lo hacemos en base a ciertas percepciones. Somos capaces de ver como el sol ilumina las piedras, luego, si las tocamos, nos constatamos por nosotros mismos que estas se calientan por efecto del sol. Entonces, en la formulación de este juicio nos basamos en datos sensoriales (la vista y el tacto), es decir, en la experiencia. Sin embargo, en nuestro juicio se encuentra presente un elemento que no está contenido en la experiencia, ya que el hecho de que el sol calienta las piedras vas mas allá de un simple suceso pues, todos, como individuos conscientes, podemos razonar en base a ese hecho que, existe una "relación" o "conexión" entre ambos elementos.

La experiencia nos revela que un proceso sigue al otro: son causales.

Es por esto que decimos que, el juicio "el sol calienta las piedras" se compone de dos elementos: uno que procede de la experiencia y otro del pensamiento o razonamiento. Ahora, ¿cuál de estos dos factores impera en el juicio formulado?, ¿qué va primero, la experiencia o el pensamiento?, ¿de cuál de las dos fuentes de conocimiento sacamos las conclusiones y formulamos el juicio?

Es por eso que la cuestión del origen del conocimiento puede analizarse, principalmente, desde dos perspectivas, la racionalista y la empirista.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Cómo se origina el conocimiento?


La cuestion fundamental en la polémica del empirismo v/s racionalismo se concentra en la pregunta: ¿cómo se origina el conocimiento?. El racionalismo considerará que se genera gracias a las ideas innatas y a la intuición, siendo importante por tanto, lo que la conciencia incorpora a cada individuo. Por otra parte, el empirismo considerará como conocimiento todo lo que proviene de los sentidos, puesto que la mente es como "un papel en blanco", no existen las ideas innatas, la experiencia va escribiendo en la conciencia.

En este blog nos centraremos basicamente en dos temas: el empirismo y el racionalismo.
Los primeros trataron de basar la filosofía en la experiencia, mientras que los segundos en la razón. Tal parece que los primeros filósofos, empiristas, eran científicos de lo que ahoran llaman "ciencias suaves", tales como la biología y la medicina. Por otro lado, los segundos, racionalistas, de las llamadas "ciencias duras", tales como la física y las matemáticas. Es claro que los primeros tenían que valerse de la experiencia mientras que, los segundos de la razón, sin embargo, una no exluye a la otra, se complementan, pues si bien los sentidos observan determinados fenómenos, es la razón la que aporta la última explicación del fenómeno en cuestión.